Entró en el tema “¡Presentaos
al foro!“, y comenzó a escribir.
-¡Buenas a todos compañeros! Aquí me he logeado por fin xD soy-
Se detuvo y lo leyó una vez. Y
otra más, y luego una última vez. Apretando los labios, borró el comentario,
inspiró y volvió a empezar.
-Hola a todos, espero que llevemos una relación-
Negó enérgicamente con la cabeza
y volvió a borrarlo.
-Aquí Falacia, recién logeado en busca de-
Cerró los ojos, tranquilizándose,
y lo borró de nuevo. Nada le convencía. Pensó para sí mismo porqué le podría
resultar tan difícil aquello, pero ya sabía que hacerse esa pregunta por
enésima vez, como poco, no iba a servir de nada. Otro sorbo del café le sirvió,
irónicamente, para controlarse. Comenzó a leer los mensajes de otros usuarios:
unos se presentaban de forma amistosa, otros comentaban de donde eran y que
hacían, algunos pedían consejo de cómo navegar por la web…
Y se rindió.
No podía hacerlo. Simplemente no podía.
No sabía por qué, ni entendía cómo podía costarle tanto. Pero la sensación de
despersonalización, de separarse de sí mismo, de verse desde fuera como si no
fuera él, sino otra persona; aquella sensación le inundaba por completo, y
nunca era nada bueno. Sólo sentía negatividad, inferioridad; se sentía raro,
que no era parte de ello. Un punto blanco entre muchos negros, más grandes. Mejores.
Durante unos segundos mirando la
pantalla, pensó todo aquello. Otra vez.
De un par de bocados se terminó
el dulce y bebió lo que le quedaba del café. Ya se sentía normal otra vez, ya
se sentía él mismo. Y como tal, hizo lo de siempre: nada. Quedarse en las
sombras, anónimo. Cerró la pestaña y se levantó a buscar si encontraba algo más
que comer.
Si va a continuar, tengo ganas de seguir leyendo mas 😊
ResponderEliminar